La fórmula del éxito es confianza en el sistema y desconfianza en el gobernante. La fórmula del fracaso es desconfianza en el sistema y confianza en el gobernante. ¿Lo entenderemos en México?

La historia de la humanidad es una lucha por convivir en colectivos cada vez más grandes: desde una familia hasta una confederación.  

El ser humano es social y esa es su ventaja competitiva. Gracias a la convivencia en colectivos cada vez más grandes, aprovecha no sólo la inteligencia de sí mismo o de sus conocidos, sino de toda una comunidad. El cerebro humano es grande para poder socializar. Lo hace de manera creativa y adaptativa, no predeterminada como las abejas o las hormigas.

Claro que cuenta con hardware heredado e instintivo, pero a diferencia de otras especies, tiene más libertad de aprendizaje y adaptación cultural. Nos lleva muchos años convertirnos en adultos capaces de socializar con éxito, no es un proceso fácil, no es heredado, no es intuitivo, es aprendido y es cultural.

El ser humano es muy hábil para engañar, por eso, en ese proceso evolutivo, siempre ha habido un reto fundamental: en quién confiar y en quién desconfiar. ¿Confío en este ser que es mi madre, que este bebé pueda sobrevivir, en este hombre como futuro papá, en esta familia, en este compañero de cacería, en este vendedor o comprador, confío en este líder, en este juez?

Los grupos más exitosos no fueron los más agresivos sino los más capaces de crear un sistema de gobierno y convivencia que les permitiera formar un colectivo mayor: más individuos cooperando en beneficio de todos.

El mercado es uno de los mejores inventos, pues nos permite sobrevivir y prosperar pacíficamente con muchos. Con el mercado todos ganan, aunque unos ganen más que otros. Desconfío del vendedor o comprador, pero puedo interactuar con él o con ella de manera exitosa.

Con el gobierno también. El ser humano creó leyes y sistemas de gobierno para convivir pacíficamente. El más exitoso de ellos, hasta el momento, ha sido la democracia. A mayor y mejor democracia, mayor éxito económico y social.

El impresionante desarrollo económico y social de los últimos 200 años y una comparación entre países lo avalan. No hay ninguna duda al respecto, salvo para quien desconozca los indicadores sociales y económicos o vea los datos a través de alguna ideología.

Mercado y democracia permiten que cada quien busque lo mejor para sí mismo de manera pacífica y creativa, con libertad y confianza. ¿Confianza en quién? En el sistema, en las leyes y la operación de las mismas. ¿Desconfianza en quién? En quienes tienen el poder para corromper el sistema.

¿De quién debe protegerse el sistema político y el mercado? De los mentirosos. El sistema puede ser engañado una vez, pero si no reacciona a los engaños y a las mentiras, el sistema debe mejorarse.

Hoy enfrentamos una pandemia de mentirosos a nivel mundial: los populistas. Aprovechan descontento para llevar agua a su molino. No quieren un mejor sistema, por el contrario, pretenden destruir al mercado y a la democracia.  

Los sistemas que no pueden defenderse de los mentirosos acaban pobres y sometidos, como Cuba, Venezuela o Corea del Norte, o con menor desarrollo como Argentina, Rusia y México. 

La fórmula del éxito es muy sencilla: confianza en el sistema y desconfianza en el gobernante. La fórmula del fracaso es lo contrario: desconfianza en el sistema y confianza en el gobernante.  Los países menos evolucionados no han aprendido esto.

Esa es la lucha que enfrentamos en México y en Latinoamérica. Una gran parte de la población desconfía del sistema y eso es válido, pero en lugar de concentrarse en mejorar al sistema, le otorgan el poder sin condiciones a un líder carismático que acaba por destruirlo.

La evolución tiene leyes muy precisas: triunfan los hábiles, no los ingenuos. Triunfan los que construyen un sistema a prueba de corruptos, incapaces, mentirosos y perversos. Triunfan los que construyen un sistema en el cual confiar, no en endiosar a un líder mentiroso y perverso.

 

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*Santiago Roel R. es director y fundador de Semáforo Delictivo, herramienta de rendición de cuentas, evaluación y análisis del comportamiento de la delincuencia y violencia en México.

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