Ya se aprobó el dictamen a favor de la regulación de la marihuana en el Senado. Bien por eso. Ahora falta la Cámara de Diputados. Esperemos que hagan bien su chamba.

Y falta lo más importante, implementar, verificar y ajustar la regulación conforme a la experiencia.

Vamos muchos años tarde pero esto es un buen primer paso.

¿Cuál es el objetivo de la regulación del cannabis?

Eliminar el mercado negro, bueno, reducirlo a su mínima expresión. Si no se cumple eso, no se cumple nada.

Equilibrio fino y dinámico

Entonces, la regulación, como todo, es un fino equilibrio entre incentivos y controles. Afortunadamente, el cannabis no presenta graves riesgos a la salud y por el contrario y a diferencia de otras sustancias psicoactivas, sí tiene muchos beneficios médicos e industriales. Por tanto, no requiere demasiados controles.

¿Por qué es importante no querer controlar demasiado?

Porque en la medida que producirla, venderla, comprarla, portarla y usarla sea relativamente fácil se estará reduciendo el mercado negro.

Los sistemas se auto-regulan con unas cuantas reglas mínimas, lógicas y legítimas (con aprobación popular). El exceso de reglas no crea orden, sino caos: extorsiones y corrupción por parte de autoridades y quebranto de leyes por el mercado.

Insisto, es un equilibrio fino y dinámico, la medición de resultados debe ajustar la regulación. Las leyes no deben estar escritas en mármol.

Siempre los incentivos positivos serán más poderosos que los negativos. Trámites largos y complejos, demasiada vigilancia gubernamental, penalización, intromisión en la vida privada…todo esto juega en contra de una regulación exitosa.

Costo-Beneficio

El ciudadano debe elegir cumplir la ley porque es mejor y más barato que no cumplirla. Esa es una buena regulación.

Vamos a ver si los legisladores entienden esto.

Oposición del PAN a la regulación. Qué lástima. Pierde el PAN la oportunidad de modernizarse en este tema. Así como Morena está en contra de las libertades empresariales, el PAN parece estar en contra del resto de las libertades.

Pero en México no hemos entendido esto, somos muy bravos en contra de la intervención del gobierno hasta que nos tocan un tema sensible y ahí sí, queremos que papá-gobierno intervenga y joda al otro.

¿Cuándo entenderemos que todas las libertades son buenas y que el único límite a mi libertad es la libertad del otro?

Cuando lo hagamos, seremos un país pujante e innovador.

Prohibir nunca logra los objetivos y sí incrementa los costos

Además, prohibir nunca resuelve y siempre trae costos mucho más altos que regular. En éste y en todos los temas. Tanto en Morena como en el PAN necesitan buenos economistas que les expliquen esto en todos los temas sociales.

En resumen.

Bien por la regulación del cannabis. Vamos a ponerla en práctica y ajustarla, y entre menos se entrometa el gobierno en esto, entre menos quiera controlar y piense más en auto-ordenar, más efectiva será la regulación.

Santiago Roel R.

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