Arturo Herrera adelantó que la crisis económica que se vivirá en el país será la peor desde 1932, por lo que el Presupuesto será 'muy cuidadoso'

El secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Arturo Herrera Gutiérrez, anticipó un escenario desalentador para la economía mexicana, pues dijo que “ya no habrá guardaditos” y, aunque no se contrate nueva deuda, ésta se incrementará entre 10 y 17 puntos del PIB.

Vamos a tener que convivir con el Covid el próximo año y, por lo tanto, la economía operará en condiciones distintas a la que está acostumbrada - Arturo Herrera Gutiérrez

Durante su participación en la reunión plenaria de Morena del pasado viernes, el titular de la SHCP señaló que si bien en el 2021 se espera un repunte en la economía, entre este año y próximo, el país vivirá “la crisis más fuerte desde 1932”; es casi el peor momento económico en el último siglo.

De acuerdo con Herrera Gutiérrez, los fondos de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP), el de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF), y las coberturas petroleras han sido ocupadas para disminuir el impacto generado por la contingencia sanitaria por COVID-19.

“La mayor parte van a ser utilizados este año y no nos dará espacio, no vamos a tener el año que entra ese colchón ni un conjunto de guardaditos que había por todos lados, fundamentalmente en fideicomisos y, ante esta experiencia traumática (de la pandemia), había que utilizarlos, definitivamente”, explicó Arturo Herrera.

Por lo que en este contexto de la pandemia se tendrá que enviar un paquete económico, a más tardar el 8 de septiembre, muy cuidadoso, muy prudente, muy responsable y que requerirá la comprensión y solidaridad de muchos, ya que habrá menos recursos en el presupuesto que este año.

Además anunció que se mantendrá el enfoque del gasto en la política social del Presidente.

En el primer trimestre de la pandemia se amortiguó, pero en el segundo la economía cayó 18.7 por ciento; y hay indicios de recuperación para el tercero; sin embargo se podría hacer cerrar el año con una caída de 7.4 por ciento del PIB, la más fuerte desde las crisis de 1932, 1994 y 2009.