“Querido presidente: Cada vez me cuesta más trabajo llamarte así. Has promovido demasiado odio, desprecio y agresión como para seguirte queriendo. Siempre es duro vivir de cara al precepto de Jesús de amar a los enemigos”, es como inicia el activista Javier Sicilia la quinta carta pública que hace con dedicatoria al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

“Reforzaste la presencia del Ejército en las calles y desmantelaste, además, las endebles instituciones que las víctimas creamos como un camino hacia esa justicia necesaria”, señala el texto.

Javier Sicilia hizo un recuento de las víctimas que ha dejado la violencia que se registra en el país y le recordó a López Obrador el compromiso que asumió el 14 de septiembre de 2018 en Tlatelolco.

“El saldo es aterrador. Sin contar los cerca de 300 mil asesinados, más de 70 mil desaparecidos y 873 fosas clandestinas que heredaste como deuda de Estado y que ese día en Tlatelolco te comprometiste a resolver, tu traición nos ha costado ya 53 mil asesinados más (hombres, mujeres y niños), más de 5 mil desaparecidos, masacres en todas partes de la República y un absurdo intento por normalizar el horror”, lamentó.

El escritor y poeta también reprochó al presidente la indiferencia y falta de empatía con la movilización de mujeres del pasado 8 de marzo.

“Las mujeres de esta nación marcharon y paralizaron el país en protesta por la imparable ola de feminicidios. Tu respuesta fue también la descalificación: “es claro que la derecha está metida”.

“Ni las víctimas ni la gente te importan. Te interesa una entelequia llamada ‘pueblo’, una abstracción que, como toda abstracción, sólo sirve para justificar el desprecio, el odio y la violencia”, sentenció en su carta.

El 27 de marzo de 2011, el hijo de Javier Sicilia, Juan Francisco fue encontrado sin vida junto con seis amigos en el interior de un vehículo en Cuernavaca, Morelos.

Tras este hecho, el poeta decidió retirarse de su carrera para iniciar un activismo en favor de las víctimas de la violencia y fue así como nació el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad. Su primera acción fue una caminata de tres días desde Cuernavaca hasta la Ciudad de México donde se reunió con el entonces presidente Felipe Calderón.