La Junta de Coordinación Política en San Lázaro logró un acuerdo en el que cuatro personas, dos hombres y dos mujeres, fueron nombrados en las consejerías vacantes del Instituto Nacional Electoral. La intentona de John Ackermann de “descarrilar” el proceso solo porque gente cercana a su esposa no quedó incluida en las quintetas, no logró prosperar.

Los nombres de Norma Irene de la Cruz Magaña, Carla Humphrey Jourdan, José Martín Faz y Uuc-kib Espadas Ancona fueron aprobados tras los típicos forcejeos entre bancadas. Con ello los grupos parlamentarios que constituyen la Cámara de Diputados lograron lo que horas antes se veía imposible, toda vez que al iniciar la semana se vivieron momentos de tensión debido a que al menos 70 legisladores de Morena y del PT firmaron una dura carta dirigida a Mario Delgado, coordinador de la bancada en el gobierno.

En dicho documento, el grupo de diputados exigía usar “todos los recursos parlamentarios” que les brinda su mayoría calificada para reponer el proceso de evaluación de los aspirantes a consejeros con el fin de que “el Comité Técnico se abstenga de efectuar otra evaluación tencenciosa”. Ante esta presión, voces como la del también morenista, Porfirio Muñoz Ledo, fueron importantes al afirmar que, “los compañeros que están haciendo ruido para descalificar el proceso que se ha llevado en el INE, que es impecable, y en el fondo para influir en favor de un partido, como si fuéramos un partido de pensamiento único están contra los progresos democráticos que hemos alcanzado y los voy a calificar: son golpistas”.

Al final, se dio el nombramiento aunque la sospecha sobre como será el comportamiento de los nuevos consejeros prevalece. ¿Qué tan independientes del poder? Habrá que ver. Debido a la forma en que funciona el proceso, siempre queda la inquietud de que mantengan lealtad al grupo parlamentario o al equipo que los impulsó. Por lo pronto debo decir que aunque no conozco a todos, el hecho de que una profesional en la materia electoral como Carla Humphrey esté ocupando un espacio en el Consejo, es una garantía de que tendremos a una mujer con conocimientos, imparcialidad y carácter.

Lo cierto es que el proceso ahora es mucho más sólido de lo que era. La existencia de un Comité Técnico encargado de validar perfiles desde la perspectiva de conocimientos y capacidades, previo a la supervisión política que hacen las bancadas, es un gran avance. También hay que celebrar que ese Comité sirva como dique contra “berrinches” como el de John Ackerman, quien quería imponer un perfil no apto con el fin de imprimir un claro sesgo partidista.

Otro aspecto que fue sumamente positivo, fue la activación de miles de personas que en redes hicieron patente su apoyo al Instituto Nacional Electoral. Fotografías de cientos de ciudadanos portando su credencial de elector subrayando #ElINEEsDeTodos o #YoDefiendoAlINE dieron muestra de que hay un ejército de personas atentas a manifestar su presencia frente a intentos regresivos.

Sin duda alguna, el hecho de que imperara el respeto a la ley, al proceso y al acuerdo entre las fuerzas políticas fue una victoria también para esos ciudadanos que con valentía exponen en redes lo que piensan y defienden. Estas son manifestaciones concretas de una #SociedadHorizontal que se activa y articula para comunicar lo que quiere para el bien de nuestro país. Sin duda alguna, una pequeña victoria de las muchas que habrán de venir.

 

 

Cortesía de www.elsoldemexico.com.mx

Armando Ríos Píter