Código Ciudadano para los nuevos tiempos, por un México moderno

No sólo voto por un buen gobierno, lo vigilo todos los días. Esa es la mejor manera de contribuir.

Mi apoyo está condicionado: apoyo lo bueno, critico lo malo.

Exijo, demando y reclamo buenos servicios y honestidad. Esa es la mejor manera de contribuir al cambio.

Me informo y opino con fundamento. Cuestiono mis suposiciones, uso mi inteligencia, me enriquezco y aprendo de la opinión de los demás. No agredo ni acepto agresión de otros. Pregunto cuando no sé, explico cuando me preguntan.

No divulgo noticias que dañan a otros ni a mi país. Mi dignidad y la de otr@s van de la mano. Antes de expresarme, busco que mi mensaje sea lo más positivo posible. Me dedico a construir, no a destruir.

Valoro mis derechos y reconozco mis obligaciones, y las de otr@s. Me respeto a mi mism@ y respeto a los demás.

Entiendo que el Estado es gobierno y sociedad. Un país exitoso depende de la calidad y crecimiento de ambos.

Así como no quiero privilegios para otros, no los busco para mi. En eso radica mi poder, esa es mi fuerza moral.

Participo en la medida de mis posibilidades en la vida pública; trabajo por mi comunidad, por mi ciudad, por mi estado, por mi país y por La Tierra. 

En la diversidad está nuestra fuerza. Tod@s somos individuos con el derecho a expresarnos en paz, con libertad y con alegría. Si no afecto derechos de otros, otros no tienen porque afectar mis derechos. Esa es la regla de la convivencia.

Deseo un país en paz; me cuido, cuido a mi familia y cuido a mi comunidad. No robo ni la paz, ni los bienes, ni la libertad, ni la dignidad, ni la vida, ni los derechos de otr@s.

Creo en mi mism@ y creo en mi país; no me auto-limito con temores, baja autoestima y desánimo. Mi país y yo, tenemos el derecho a ser exitosos. Lo creo y lo trabajo.

Seguramente dejamos fuera muchos que tú estás pensando. Exprésate en los comentarios y danos el tuyo.