El pasado 22 de enero, la CDU ratificó a Armin Laschet, de 60 años de edad, como líder nacional

En este 2021, en Alemania, Angela Merkel, dejará de ser canciller por la ratificación de la rotación en el partido Unión Cristianodemócrata (CDU) alemana, tras estar al frente del país por 16 años.

El pasado 22 de enero, la CDU ratificó a Armin Laschet, de 60 años de edad, como líder nacional, por lo que se posiciona como futuro candidato a la presidencia en las elecciones que se celebrarán el 26 de septiembre de este año en el país europeo, las primeras sin Merkel en las papeletas desde 2005. La elección de Laschet representa la vía continuista de Merkel.

Angela Merkel dejó su jefatura en 2018, tras 18 años al frente del partido y le tomó el relevo Annegret Kramp-Karrenbauer, leal a su línea pero sin capacidad de liderazgo, lo que precipitó la siguiente búsqueda de un sucesor.

Ante la salida de Merkel, el pueblo alemán salió a los balcones de las casas y aplaudió espontáneamente durante 6 minutos continuos de calurosos aplausos, sin poetas populares, escoria, escoria, descaro, coloristas y escaladores.

Nacida en Hamburgo, en el año de 1954, se convirtió en presidenta de la Unión Demócrata Cristiana desde el 2000 y canciller de la República Federal de Alemania desde 2005.

Se trata de la primera mujer que asumió la jefatura del Gobierno federal desde que nació el Estado alemán (1870) y el primer canciller originario de la extinta República Democrática Alemana (RDA).

Poco después de la caída del Muro de Berlín (1989), ya con grado de doctorado en química cuántica y habiendo ejercido en el campo de la investigación, dejó su trabajo científico para unirse a un nuevo grupo político que se había formado en su vecindario. Angela Merkel "por pura inteligencia y una serie de maniobras tácticas oportunas, ascendió en 2005 a la cancillería, el jefe del gobierno federal de Alemania. Su trayectoria fue dramática e infrecuente: para una mujer, para un alemán oriental y para un científico capacitado sin experiencia en derecho o servicio civil”.

Para Stefan Kornelius, biógrafo oficial de la canciller, atribuye el cambio a la constatación de que, como científica de la Alemania Oriental más pobre y con pocos recursos, sus pares occidentales la "superarían".

Merkel nunca ha hablado públicamente sobre por qué dejó la ciencia, "pero tal vez sea porque realmente nunca la dejó", acota la periodista Saskia Miller, al señalar que ello se refleja en la investigación deliberada de cada nueva información sobre la pandemia y la consulta cautelosa que hace con expertos.

A finales de septiembre, Merkel destacó en el marco del 75 aniversario de Naciones Unidas, que la ONU se fundó después de que Alemania "traicionase todos los valores civilizados" y fuese responsable del estallido de la II Guerra Mundial.