Nuevo León va a pagar un millón de dólares para contratar un despacho de seguridad de Nueva York que evalúe la situación del estado y ayude con control estadístico a reducir los índices delictivos.

No es mala idea. El control estadístico es sumamente útil para entender los fenómenos sociales y de ellos, el delictivo es interesante porque hay muchos datos tanto de llamadas como de denuncias que aportan mucha materia prima.

Eso es justamente lo que de manera GRATUITA hace el Semáforo Delictivo no sólo en Nuevo León, sino en todos los estados de México. En NL incluso, lo tenemos por colonias, días y horas con el apoyo informático de la PGJ estatal. 

Las gráficas y comparativos sirven para varias cosas:

  • Para que el ciudadano se proteja a sí mismo.
  • Para que la policía tome mejores decisiones preventivas.
  • Para exigir mejores cuentas a los gobernantes.

La diferencia entre la metodología e intención de las empresas privadas y del Semáforo Delictivo es que nosotros pugnamos por:

  • La información debe ser pública. Si no lo es, entonces no sirve para que el ciudadano se cuide y tampoco sirve para la rendición de cuentas, para presionar a las autoridades.
  • Las reuniones de seguimiento deben ser públicas, con la presencia de ciudadanos y medios de comunicación.
  • El enfoque no sólo debe ser policiaco sino social. Muchos delitos tienen un origen y por ende, una solución social: Deportes, eventos culturales, infraestructura, empleos, capacitación. En resumen, llevar lo mejor a los que menos tienen.
  • Enfoque al auto-ordenamiento, no al control. Los sistemas tienen la capacidad de auto-ordenarse; lo hacen con información. Por eso, la información preventiva-estadística debe fluir no sólo entre la policía, sino en todas las dependencias de gobierno, en los medios y entre la sociedad.

 

Con este enfoque, con participación ciudadana -informada es cómo se logró revertir los altos índices delictivos en Nuevo León en el 2011 y cómo logramos que Sonora fuera una historia de éxito del 2007 al 2015 ( ya no lo es, pues dejaron de aplicar la metodología y se les han subido los índices delictivos).

Otra diferencia, es que estos despachos tienden a concentrarse en los delitos policiacos sin atender los delitos socio-familiares como la violación, las lesiones (riñas) y la violencia familiar. Estos delitos son la base de la violencia en una sociedad y son igual de importantes que los robos o los delitos de alto impacto como secuestros o extorsión.

El despacho de NY ofrece una herramienta predictiva, es decir, un algoritmo que ayuda a pronosticar las zonas más factibles de comisión de delitos. No está mal, pero realmente no se requiere un algoritmo complejo, cualquiera que vea las gráficas entiende que los delitos socio-familiares no emigran pues se presentan en las mismas colonias, los mismos días y por los mismos factores.

Entenderá que los robos a casa y a negocio suelen presentarse en las mismas zonas, días y horas.

Que el robo de auto emigra con mucha rapidez una vez que hay intervención policiaca por lo que y se debe estar atento día a día. Ningún algoritmo puede pronosticar esto pues es una danza entre acción y reacción.  Más importante aun, que se deben desarticular las bandas que roban y comercializan, es decir, toda la cadena del delito, que por cierto, siempre cuenta con protección policiaca. En resumen, que el robo de auto -siempre, sí siempre- es un indicador de corrupción de autoridades.

Finalmente, si le dedica un poco de tiempo al asunto, entenderá que la violencia extrema en el país, la que nos genera ejecuciones, secuestros, extorsión y una buena parte del robo de autos, está manejada por un mercado negro de drogas que el gobierno mexicanos le ha otorgado a las mafias y a los narco-políticos y que la única solución es regular las drogas para arrebatarle ese negocio a las mafias.

Por ende, el programa que se ha contratado no es malo, pero es limitado porque no va a resolver ni a entender lo que realmente debe entenderse: que éste es un tema social que se atenúa con prevención e información, con herramientas de rendición de cuentas para impulsar el buen gobierno y con la regulación de las drogas. Lo demás son distracciones y excusas, avales costosos.

Autor: Santiago Roel R